ASIA BIBI; EL OBISPO DE MULTÁN: "EN SU CALVARIO
ES ANIMADA POR LA CERCANÍA DEL PAPA" Monseñor Travas: "Francisco me ha dicho que le haga llegar su preocupación paternal". Les han impedido a los sacerdotes llevar los Sacramentos a la mujer condenada a muerte por blasfemia
Si hay una persona o una
historia que "actualiza perfectamente la Pasión de Cristo en
Travas se encuentra en Roma,
con una delegación de los obispos de Paquistán, que están llevando a cabo su
"visita ad limina apostolorum", y el
15 de marzo se reunirán con el Papa Francisco. Le podrán contar su experiencia
espiritual y pastoral, subrayando que "el tiempo de preparación para la Pascua
es un tiempo en el que la pequeña
comunidad de fieles católicos (menos del 1 % en una población de alrededor de
200 millones de habitantes) se une en la oración, en la celebración de la
Eucarística cotidiana, en la solidaridad con los más pobres". En particular,
recordó el obispo, la comunidad católica está viviendo un Año de la Eucaristía,
"un momento de crecimiento espiritual y de renovación interior, para compartir
el amor de Cristo con toda la humanidad y para renovar el servicio a nuestro
país, viviendo la cotidianidad con real espíritu eucarístico, es decir, de
entrega total e incondicionada de sí al prójimo".
Símbolo potente y paradigmático de este espíritu es
precisamente Asia Bibi, que se
Travas refirió: "También
el Papa, mediante sus canales, me dijo que le hiciéramos llegar su preocupación
paternal, garantizando su personal oración. Este mensaje representa para ella
un fuerte aliento y un gran consuelo. Asia ha agradecido de todo corazón,
manifestando confianza y agradecimiento".
La mujer expresó el deseo de
recibir los Sacramentos y, sobre todo, de nutrirse con la Eucaristía, pero,
indicó el obispo, "hasta ahora no ha sido posible llevarle el Cuerpo de Cristo.
Lo hemos intentado mediante los sacerdotes que se ocupan establemente de la
pastoral con los detenidos y que visitan las cárceles, pero en la prisión en la que se encuentra
encerrada no se ha concedido ningún encuentro, por motivos de seguridad.
Algunas mujeres cristianas que trabajan en la cárcel a veces logran acercarse a
ella y hablar un poco, ofreciéndole un poco de relaciones humanas y de
participación espiritual. Y solamente
los familiares la ven de vez en cuando. No se le permite a nadie más. Lo
que podemos hacer hoy es rezar por ella cada día y encomendar su vida a Dios".
En el sur de la provincia del Punjab, efectivamente, los
cristianos, sobre todo los sacerdotes, se mueven con extrema cautela, en una
sociedad en la que se dejan sentir las influencias de los militantes islámicos
y de los grupos violentos. En la
diócesis de Multán, guiada por Travas, viven 80 mil católicos, encomendados al
cuidado pastoral de 14 sacerdotes diocesanos y 20 sacerdotes Los riesgos y los peligros son bien conocidos, por lo que el Gobierno provincial ha impuesto duras medidas de seguridad para las iglesias y para las escuelas cristianas, consideradas "edificios sensibles". Las iglesias, las escuelas y las pequeñas capillas deben dotarse de rejas, cámaras de seguridad, torretas de vigilancia y guardias: "Pero todos estos gastos –afirmó Travas– están a cargo nuestro. Para la catedral lo hemos hecho, pero es problemático hacerlo en cada capilla: no logramos sostener los gastos. La gente nos ayuda, pero para nosotros resulta insostenible, por ejemplo, el sueldo de un guardia fijo. Si no logramos hacerlo, desgraciadamente la alternativa es cerrar las iglesias".
Paolo Affatato
![]() Para profundizar en este tema, cf. M. Chiappo, Asia Bibi. El martirio de los cristianos en Pakistán. |